lunes, 1 de septiembre de 2008

Trabajo parcial 1

EXHORTACIÓN A LA TRANSFORMACIÓN DE PENSAMIENTOS Y ACTITUDES EN VIRTUD DEL DESARROLLO CUALITATTIVO PERSONAL Y SOCIAL

Alguna vez se han preguntado cuando observan una injusticia en la calle, o cuando les molesta la actitud de algún desconocido hacia ustedes ¿Por qué suceden este tipo de cosas? O acaso simplemente la vertiginosidad de las actividades diarias ya no les permiten siquiera detenerse a pensar o a sentirse indignados.

Actualmente la indiferencia, la intolerancia y la incomprensión del ser humano hacia su entorno lo van convirtiendo en su propio verdugo. Sin embargo al parecer existimos algunas personas a las cuales todavía nos parecen graves las situaciones que se presentan en la actualidad y que no hemos dejado que estas actitudes inunden nuestro pensamiento y nuestro espíritu.

Dentro de este grupo se encuentran ciertos miembros de diversas comunidades tanto científicas como religiosas y otras que se han dedicado concientemente a la investigación de las causas y planteamiento de las soluciones de este grave problema. Tal es el ejemplo de Edgar Morin que en el correo que envía a la UNESCO en 1999 denominado Los siete saberes necesarios para la educación del futuro; donde lejos de centrarse en las habilidades y conocimientos que deben estar presentes en los planes y programas de las generaciones futuras, hace hincapié en las actitudes que deben prevalecer en el perfil de egreso de la educación de las generaciones futuras.
Resalta la incomprensión general que existe entre los individuos a pesar de la diversificación y el crecimiento masivo de los medios de comunicación, tal pareciera que lejos de acercarnos más, el mal uso de los medios de comunicación nos están convirtiendo en seres totalmente individualistas y egoístas debido a que han surgido de manera tan vertiginosa y de tal accesibilidad que solo pocos tuvieron la visión de los problemas que este acercamiento tendría en la sociedad.
Si bien es cierto que se han propuesto algunas regulaciones para el uso general de los medios, somos pocos los que hemos tenido acceso a la información de las responsabilidades civiles y éticas que son necesarias al obtener y reproducir información de acceso público.

Morin (1999) propone así la “enseñanza de la comprensión humana e intelectual entre las personas…, obteniendo de ello una garantía de solidaridad intelectual y moral”.

Para llevar a cabo esta tarea se requiere de conocer los componentes de la comprensión y los obstáculos a los que se enfrenta. Dentro de los valores que la conforman se encuentran la empatía, identificación y proyección, apertura, simpatía y generosidad. Para lo cual se requiere en primera instancia de una evaluación conciente de uno mismo. No podemos fomentar el desarrollo de ningún valor sino estamos concientes de su aplicación o no estamos en acuerdo con lo que tal valor implica.

Requerimos como seres humanos y como formadores de seres humanos realizar un examen de conciencia acerca de los valores con los que hemos sido formados y cuáles hemos adoptado por convicción propia. Desempeñar un mismo rol ético en las diversas actividades y relaciones que manejamos día con día. No podemos comportarnos éticamente solo en nuestra profesión o ante nuestra familia, debe acompañarnos día con día y en cada acción que realicemos.

Sugiere Morin (1999) una “apertura intelectual y humana” que nos permita entender otras costumbres, ideas, actitudes, el juzgarlas de manera particular sin conocer el contexto o la historia que llevan detrás nos orilla a emitir juicios inconcientes e inmaduros acerca de los que nos rodean llevando a la sociedad a dar importancia solo a lo que consideramos como nuestro. ¿no somos acaso todos miembros de una misma especie? ¿Por qué nos hemos empeñado en crear divisiones de clases sociales, razas, religiones y demás?
Propongo posterior a la auto evaluación modificar nuestras actitudes hacia los demás, una vez que hemos comprendido quienes somos y poniendo pausa a nuestros deseos personales inyectarnos de una dosis de afecto, necesario en todo ser humano para poder desarrollarse plenamente tanto social como intelectualmente. ¿A quién le hace daño una sonrisa por la mañana en pleno tráfico citadino? ¿O un abrazo sin razón aparente cuando saludamos a alguien? Ya lo mencionaba Confucio:
“Es posible conseguir algo luego de tres horas de pelea, pero es seguro que se podrá conseguir con apenas tres palabras impregnadas de afecto.”
Cuando un pequeño no recibe estímulos afectivos dentro de su hogar (palabras de aliento, caricias, besos, abrazos), va formando en él una coraza, dando paso a las emociones destructivas como el resentimiento, coraje, agresividad. Esta misma coraza no permite que el niño se desarrolle no solo socialmente sino intelectualmente al establecer relaciones negativas con los adultos que lo rodean. Efectivamente no todos los niños carecen del afecto familiar, pero una gran mayoría si.
Actuando afectivamente brindamos mayor calidez a la educación de los alumnos que no cuentan con estímulos emocionales, y a los que ya cuentan con ellos no les hará ningún daño recibir más afecto.
Considero el afecto como parte fundamental para relacionarnos con los demás y no solo un afecto superficial, sino el afecto sincero que nos lleve a la empatía.

Otro aspecto que planteo de suma importancia es la comunicación. A pesar de pertenecer a una misma familia o equipo de trabajo y de hablar el mismo idioma tal pareciera que fuéramos habitantes de distintos países.

Es bien sabido que desde bebés se establece la comunicación. Tal vez durante las primeras semanas solo se realicen intercambios de expresión Trevarthen (1982) y posteriormente interacciones donde se hagan evidentes las intenciones de los participantes (adulto – bebé) Kaye (1986). En términos de Bruner (1983), la comunicación comienza antes de que el niño emita la primera palabra, cuando madre y niño crean "un formato interactivo de predicción que puede servir de microcosmos para comunicar, aprender como referir, como significar y como llevar a cabo sus intenciones comunicativas”.[1]

Pero debido a múltiples factores como la percepción (cuando no entendemos claramente lo que el otro esta diciendo) o el estado mental (si estamos estresados o distraídos) la comunicación se va desvirtuando.

Es muy importante establecer una buena comunicación a través de diversas acciones, primero debemos mostrar confianza a nuestro interlocutor y sentirnos confiados en lo que estamos diciendo, mantenernos enfocados en lo que se está tratando en la conversación actual y no recurrir mentalmente a conversaciones anteriores sobre otros temas que nos pueden llevar a emitir prejuicios, escuchar atentamente y no solo esperar nuestro turno de participar así como también parafrasear lo que estamos escuchando para saber si entendimos correctamente lo que el otro nos quiere decir y sobre todo tener apertura a lo que nos están diciendo aunque no estemos de acuerdo podremos dar nuestro punto de vista y sentir en el momento adecuado de la conversación. Al aprender a comunicarnos daremos pie a la comprensión y comenzaremos a establecer lazos más fuertes de entendimiento.

Todos estos aspectos deben estar incluidos así mismo en el papel del investigador social, por la importancia de las relaciones y vínculos que se establecen con otros seres humanos y al ser ellos los integrantes principales en el objetivo de la investigación. Es también muy importante el desempeño ético que desarrollemos.



Pasando a la investigación social, existe una falta de formación científica de acuerdo a Rojas (1992) hace falta en la formación profesional en general la inducción a técnicas de investigación documental, requisitos para redactar artículos y proyectos de investigación.

Debido a la falta de esta formación y a la falta de honestidad surge el plagio, practica cotidiana en estudiantes, profesores e investigadores y funcionarios. En los procesos de escritura y redacción de textos académicos y científicos en los cuales se debe hacer referencia y citar de acuerdo con los manuales especializados como APA las ideas de los autores que hemos investigado, si en ocasiones se desarrollan ideas similares o iguales a los de otros autores es importante aclarar la coincidencia con ellos. Así mismo la distorsión efectuada a las investigaciones y evaluaciones para obtener beneficios personales o disfrazar los resultados a conveniencia de quien la efectúa, desvirtúa la esencia de la propia investigación.

Es primordial mantener la honestidad y veracidad en el trabajo científico a causa de la responsabilidad civil que conlleva la información obtenida en las investigaciones y evaluaciones. La imparcialidad debe ser parte de todas las acciones que desempeñemos como investigadores para no emitir juicios inconcientes, tomar ventaja de la información manejada, no dejarse llevar por las preferencias o indiferencias hacia los objetos de estudio, para que la investigación social cumpla con la función de servir a la misma sociedad.

En resumen para complementar el desarrollo de la comprensión intelectual y humana propuesta por Morin (1999), propongo también impulsar el desarrollo de habilidades comunicativas aunando el afecto y el actuar con veracidad imparcialidad y honestidad no solo en el aspecto familiar, sino en lo profesional y en el ámbito de la investigación social, ya que no podemos comportarnos con múltiples personalidades de acuerdo al escenario o el contexto en el que estemos presentes, deben acompañarnos en todas las acciones, pensamientos y actitudes en cualquier ámbito.





REFERENCIAS

Martínez I. Torres (2005) Habilidades comunicativas. Puente de enlace entre afectividad y cognición. Recuperado 23 de agosto de 2008 de http://www.gestiopolis.com/canales5/rrhh/hfainstein/h32.htm
Morín, Edgar “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”, Correo de la UNESCO, 1999

Rojas Soriano, Raúl, “Formación de investigadores educativos”,
Edit. Plaza y Valdés, México 1992

Rodríguez Victor M. (2003) Guía breve para la preparación de un trabajo de investigación según el manual de estilo de publicaciones de la American Psychological Association A.P.A. Sala de Información e Investigación.


[1] Martínez I. Torres (2005) Habilidades comunicativas. Puente de enlace entre afectividad y cognición. Recuperado 23 de agosto de 2008 de http://www.gestiopolis.com/canales5/rrhh/hfainstein/h32.htm

1 comentario:

Raúl Porras Rivera dijo...

Heydi, primero gracias por compartirnos tu blog y felicidades por tu trabajo. Saludos